Es innegable la incidencia que el colchón puede tener en el descanso, cuando se cuenta con un colchón adecuado, confortable, completamente cómodo, a pesar de las preocupaciones, las personas pueden tener el mejor de los descansos, pero cuando el colchón está en mal estado conciliar un buen sueño puede llegar a ser muy difícil.
Es importante estar atentos al momento en que es necesario hacer un cambio de colchón, porque muchas veces la garantía no es suficiente, en ocasiones otros factores influyen en el desgaste temprano de este, como por ejemplo, comprar un colchón de mala calidad, en esos casos será necesario cambiarlo antes de lo esperado.
Consecuencias de no cambiar el colchón a tiempo.
Ya sea que el colchón esté muy viejo o que no sea el indicado según las necesidades del cuerpo de quien descansa en este, se pueden desarrollar una serie de afecciones, entre las más comunes se encuentran las siguientes:
- Un colchón viejo o de mala calidad, no brinda al cuerpo el soporte necesario durante el descanso, es por ello que se comienzan a experimentar dolores lumbares, de espalda, musculares e incluso de cuello.
- Alergias, esto es algo común en colchones cuya vida útil está terminando, la presencia de ácaros, en especial en aquellos cuyo material no los protege de estos es muy frecuente, problemas respiratorios o eczema son algunas de las afecciones que se pueden experimentar a causa de estos pequeños invasores.
- Fatiga, si una persona no tiene un sueño reparador, ya que, el colchón no le permite dormir adecuadamente, no tendrá la energía suficiente para afrontar un nuevo día, su rendimiento en distintos ámbitos de su vida disminuirá, en general, afrontará cada nuevo día más fatigado.
Señales que advierten que es hora de comprar un nuevo colchón.
Un colchón viejo comenzará a generar problemas, y es necesario estar atento a esas señales que indicarán que ya es hora de adquirir uno nuevo, procurando que esta vez sí se compre uno que se adapte a las necesidades particulares.
- Desniveles, ya sean bultos o hendiduras, esta son señales de que el colchón ha perdido su forma natural y que ya no es saludable dormir en este.
- Se experimentan dolores musculares.
- Cada vez es más difícil conciliar el suelo con rapidez.
- Tiene un olor desagradable.
- Los estornudos y alergias son más frecuentes.
Los expertos recomiendan que de acuerdo a la calidad del colchón, en los que son de mayor calidad, la vida útil se estima que ronda entre los 8 y 10 años, transcurrido este tiempo es necesario adquirir un nuevo colchón, de lo contrario se comenzarán a experimentar consecuencias como las que se han mencionado.
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